¿Por Qué Tener un VO2 máx. más Alto no Siempre es Mejor?

Un nuevo estudio ha encontrado que mejorar la potencia aeróbica máxima puede costar en términos de eficiencia.

A comienzos de 2019, científicos de Noruega publicaron un reporte de caso acerca de un ciclista llamado Oskar Svendsen quien, a sus 18 años, registró el mayor valor de la historia de VO2 max., ganó el campeonato mundial junior unas semanas después – pero luego, después de un corto y decepcionante intento por llevar un carrera como profesional, se retiró antes de su cumpleaños número 21. Aún con su increíble potencia aeróbica medida en laboratorio, hubo una pregunta que quedó en el aire sobre el acenso y descenso de Svendsen: ¿por qué no fue más rápido como ciclista?.

Una nueva respuesta publicada en el Journal of Applied Physiology, de Mikael Flockhart y Filip Larsen del Swedish School of Sport and Health Sciences intentó resolver esta pregunta – y, al hacerlo, ofreció un enfoque muy provocativo sobre un enigma mucho más grande y general acerca de la mejor manera de entrenar para deportes de resistencia. En esencia, Flockhart y Larsen señalan una cruda realidad y es que la eficiencia de Svendsen era terrible. Él tenía un motor Ferrari, pero despilfarraba combustible de forma excesiva. Y, según lo que sostienen los autores, esto no era una coincidencia.

Los fisiólogos se han preguntado por mucho tiempo si hay una relación de intercambio entre tener un VO2 máx. súper alto, lo cual significa que eres capaz de producir la energía aeróbica a una tasa muy elevada, y el tener una buena eficiencia, lo cual significa que obtienes el mayor provecho (p.ej. la velocidad corriendo o en bicicleta) de cada unidad de energía aeróbica que produces.

Por ejemplo, en 1991 Michael Joyner de la Mayo Clinic publicó su prestigioso artículo acerca de los factores limitantes fundamentales para correr una maratón, y allí calculó que un corredor con unos valores muy altos y a la vez realistas de VO2máx., de economía de carrera (una medida de eficiencia), y de umbral de lactato debería, en teoría, ser capaz de correr una maratón en menos de dos horas. Sin embargo, no era claro, y él mismo lo reconoció, si era siquiera posible encontrar a alguien que tuviera los más altos y mejores valores tanto de VO2 máx. como de economía de carrera, o si había tal vez una razón fisiológica de por medio que impedía “ganarse la lotería” dos veces: “puede ser” escribió el autor, “que los valores altos de VO2máx. sean incompatibles con una excelente economía de carrera”.

Joyner citó algunos datos de estudios previos que sugerían que, sin alterar otros factores, los corredores con valores de VO2 máx.más altos tendían a tener unos valores menores de economía de carrera y viceversa. Flockhart y Larsen señalan que los datos de Svendsen, los cuales incluyen una serie de ocho sesiones de pruebas de laboratorio a través de un periodo de cinco años, ofrecen una prueba longitudinal a la misma pregunta.

En efecto, la eficiencia bruta de Svendsen – en esencia, la potencia que proporcionaba a los pedales de la bicicleta dividida entre la tasa a la cual quemaba calorías – era incluso más alta antes de comenzar su entrenamiento formal de bicicleta, al 21.5 por ciento. Una vez comenzaba a entrenar, y su VO2 máx. comenzaba a registrar valores record, su eficiencia caía a valores entre el 19.8 y el 20.5 por ciento. Después, una vez se retiró del ciclismo, su eficiencia incrementó de nuevo al 22 por ciento al tiempo que su VO2 máx. se redujo. En otras palabras, cada vez que su VO2 máx. incrementaba, su eficiencia empeoraba y viceversa.

Este intercambio aparente ha sido tema de discusión y debate durante décadas, y lo que ha faltado ha sido una explicación del por qué esto ocurre. Flockhart y Larsen, al parecer, tienen una posible explicación. Ellos hacen parte de los coautores de otro ensayo, el cual fue publicado el mes pasado en Nature Communications, donde se realiza una modelización detallada sobre cómo nuestras células logran producir energía para cumplir con las exigencias de un ejercicio constante (Larsen es el director científico de una compañía llamada Silicon Valley Exercise Analytics cuya página web tiene una publicación en su blog donde se explican los hallazgos). La bioquímica se torna un poco complicada, pero ellos creen haber encontrado una prueba irrefutable en algo llamado Complex I o Complejo I.

El punto clave a entender es que tus células musculares se enfrentan a una constante elección entre maximizar cuánta energía producen o qué tan eficientemente la producen. Hay diferentes caminos metabólicos que tus células pueden usar para generar ATP – el combustible básico para las contracciones musculares – a partir de fuentes de energía almacenadas como carbohidratoso grasas. Si un día sales a trotar despacio, tus células automáticamente seleccionarán el camino metabólico más eficiente para que tus fuentes de combustible duren el mayor tiempo posible.  Pero a medida que incrementas el ritmo, eventualmente llegará un punto en que este caminos eficiente no pueda generar ATP lo suficientemente rápido como para suplir la demanda de tus músculos – así que se tomará un camino metabólico menos eficiente el cual generará ATP más rápido pero que también quemará las reservas de combustible en una menor cantidad de tiempo.

A grandes rasgos, podemos pensar en estos dos extremos como esfuerzos aeróbicos y “anaeróbicos” separados finamente por el umbral de lactato. Pero la transición entre estos dos estados no funciona como un interruptor. En su lugar, hay un cambio gradual en la combinación de reacciones metabólicas a medida que las células intentan mantener la mayor eficiencia posible mientras que satisfacen la demanda de ATP. De hecho, tal parece que existe otro umbral al que se llega mucho antes de alcanzar el umbral de lactato. Larsen y sus colegas llamaron este umbral el “Complejo I max”, o CImax como abreviación, y es el que marca el punto en que el cuerpo comienza a abandonar el modo metabólico más eficiente. En los ciclistas entrenados del estudio de Flockhart y Larsen, esto ocurrió alrededor del 55 al 65 por ciento de la frecuencia cardiaca máxima.

Complejo I es un grupo de proteínas en la mitocondria que juegan un papel crucial en la producción aeróbica de ATP. En el umbral CImax, estas proteínas operan a plena capacidad y no pueden producir ATP más rápido – así que, de acuerdo al modelo de Flockhart y Larsen, tus células comienzan a desviarse al complejo I, optando por una vía más rápida aunque menos eficiente para generar ATP en ejercicios de alta intensidad. En otras palabras, según Larsen, “debemos ´desperdiciar´ algo de energía para mantener un ritmo competitivo.”

Dicha explicación se enfoca en aquello que ocurre durante una sola sesión de ejercicio, y a la forma como tu cuerpo se esfuerza por encontrar el balance entre eficiencia y potencia. Pero, ¿qué ocurre durante periodos de tiempo más largos, cuando tu cuerpo se comienza a estresar de forma continua? Las adaptaciones al entrenamiento de resistencia se pueden dividir en dos categorías amplias: se mejora la forma como se distribuye el oxígeno hacia los músculos; y los músculos se vuelven mejores utilizando ese oxígeno. Las dos son importantes, sin embargo, su importancia relativa depende de tus objetivos.

Si tú realizas muchos entrenamientos para incrementar al máximo tu VO2 máx. – fuertes intervalos que duran de tres a cinco minutos, por ejemplo – vas a mejorar de manera preferente tu sistema cardiovascular y podrás suministrar más oxígeno a tus músculos. Esto incrementará tu VO2 máx.. Pero si no has incrementado de manera similar la capacidad mitocondrial en tus músculos, esto significará que usarás a tope tus mitocondrias y alcanzarás tu CImax más rápido. Esto, según sugiere Larsen, es lo que ocurrió con Svendsen: el entrenamiento que elevó hasta el máximo su VO2 máx. fue el mismo que también lo volvió menos eficiente.

Por otro lado, como nadie ha probado realmente cómo “entrenar el CImax,” Larsen se aventura a suponer que sesiones largas, a baja intensidad, transferirían el enfoque de adaptación hacia la capacidad mitocondrial de los músculos. De esta forma, aunque no vieras un aumento tan importante en el VO2 máx., sí quemarías tu combustible de una forma más eficiente. Si eres un corredor de 5K, probablemente querrás todo el VO2 máx. que puedas obtener, a pesar de tener que sacrificar un poco tu eficiencia. Pero si eres un ultra maratonista, tendrás que hacerlo en la dirección contraria. Si eres Oskar Svendsen – bueno, ya es muy tarde para preocuparse por eso, pero tal vez un punto intermedio hubiera sido la mejor opción.

A simple vista, no es particularmente descabellado sugerir que los corredores de 5K deberían realizar entrenamientos más cortos y más intensos que los ultra corredores. Zapatero a sus zapatos, como diría el refrán. De todas formas, hay algo que va más allá de estas banalidades. Si Flockhart y Larsen tienen razón, trabajar consistentemente los intervalos de VO2 máx. no es solo una oportunidad perdida para los atletas de larga y ultra distancia. Si se incrementa el desequilibrio entre la oferta de oxígeno y su absorción, acelerando, como consecuencia, la aparición del umbral CImax, es posible que la eficiencia a ritmo de carrera pueda, de hecho, disminuir. Eventualmente, como sugiere Larsen, los entrenadores deberían realizar pruebas periódicas del umbral CImax para ver si está mejorando o, al menos, no está empeorando a lo largo de un bloque de entrenamientos.

Una última reflexión para poner estas ideas en contexto: sugerir que una dependencia excesiva en entrenamientos de VO2 máx puede tener efectos negativos en la eficiencia no es lo mismo que decir que los atletas de ultra distancia no deberían realizar este tipo de entrenamientos en absoluto. Es importante señalar que el rendimiento en general de Svendsen sí mejoró a medida que alcanzó una mejor forma, y a pesar de que su eficiencia empeorara. Sin embargo, los nuevos descubrimientos sugieren que presionar al extremo los entrenamientos ya sea de potencia o de eficiencia puede resultar contraproducente. De igual forma, también nos recuerdan que para convertirse en un atleta campeón de resistencia no se necesita tener un VO2 máx. fuera de serie – de hecho, podría resultarte más beneficioso no tenerlo.

Autor

Alex Hutchinson

Traducción

Juliana Bermeo

Nota Original

https://www.outsideonline.com/2407295/why-higher-vo2max-isnt-always-better

 

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