26 Ago Periodización inversa en el triatlón ¿Arte o ciencia?
Cuando hablamos de periodización en triatlón, hablamos de la manera en la que vamos a planificar el proceso de preparación de nuestro triatleta, tanto a corto como a largo plazo. Esta periodización debe seguir una premisa básica, la de ir de lo general a lo específico y estar adaptada a nuestro deportista (principios de especificidad e individualización) conjugando en ella los principios de entrenamiento.
Ya en los años 30, Ozolín hablaba de la necesidad de sistematizar el entrenamiento para conseguir una óptima preparación biológica. Posteriormente, Matveev, en los años 50, usaba el término periodización y planteaba el método tradicional que tanto hemos usado (y no ha dejado de usarse).Fue en los años 60 cuando, Tudor Bompa, en la Universidad del Instituto del Deporte Rumano, puliese el concepto y se convirtiese en el padre de la periodización.
Posteriormente, Bondarcuck, Tschiene y Verchosanskij buscaron alternativas para los deportes de carácter anaeróbico por medio del método de cargas concentradas, desbocando más tarde, en los años 80-90, en la aparición de ATR (Acumulación –Transformación – Realización). Con el fin de dar solución a los deportes que tenían múltiples picos de forma anuales.
Hoy por hoy, en pleno siglo XXI, nos encontramos en un momento en el que nos cuestionamos cuáles son las mejores maneras de llevar a cabo la periodización del entrenamiento y si no habría que ir buscando nuevas opciones que se adapten a las necesidades del deporte moderno y las modalidades deportivas de mayor auge. Estamos en un momento de persecución de evidencia científica para guiar nuestro camino como entrenadores, para conseguir optimizar el trabajo de nuestro deportista y maximizar sus resultados.
En el caso del triatlón, nos encontramos con el crecimiento de la participación en pruebas de media y larga distancia cuyo rendimiento se da en las zonas fisiológicas de eficiencia aeróbica y optimización de la oxidación de las grasas, por lo que el éxito se encuentra en una óptima economía del movimiento y gestión de las energías de la mejor manera posible, para no sólo cubrir las distancias sino hacerlo en el menor tiempo posible.
No encontramos entonces, que lo específico, de estas competiciones, es el volumen de la prueba y que la capacidad de tener una buena intensidad en ese volumen es lo que hace mejorar. Y es de esta dualidad, intensidad-volumen, teniendo el volumen como algo específico, de donde surge la idea de que quizá, la periodización de las pruebas de larga duración necesiten un cambio para cumplir esa máxima de ir de lo general a lo específico. Como consecuencia de esto, se plantea el concepto de periodización inversa que ya leí hace años, en 2009, en el libro de Joe Friel, La Biblia del triatleta. En él sólo lo planteaba como posible opción de buenos resultados en los triatlones de media y larga distancia, pero no mostraba evidencias ni datos sobre ello.
Para situarnos, en el la periodización inversa, nos planteamos iniciar la planificación trabajando en zonas más intensas para ir evolucionando de manera más específica hacia el volumen. Esto lo podemos hacer de dos maneras; bien comenzar por zonas intensas e ir avanzando a más volumen y zonas más lentas o bien empezar por zonas próximas a la intensidad de competición e ir aumentando el volumen en torno a esa zona.
Ahora bien, ¿Qué evidencia científica tenemos de esto? La verdad es que parafraseando a Guillermo Olcina (Ph. D) en una de sus charlas a alumnos del Master de Alto Rendimiento en Deportes Cíclicos de la Universidad de Murcia…”Poca evidencia científica, y sobre todo, poca en deportes cíclicos” ( yo diría que ninguna a día de hoy) pero… Algo hay en referencia a la periodización inversa.
Podemos encontrar un estudio (Prestes, de Lima, Frollini, & Donato, 2009) que compara la planificación tradicional con la inversa lineal sobre los efectos de fuerza y composición corporal, donde se observó que en ambos métodos había hipertrofia pero que en la tradicional funcionaba mejor para este aspecto. Un segundo estudio (Rhea, y otros, 2003) , en el que se observa que la periodización inversa no suele ser la mejor opción para resultados de fuerza y un tercero (Arroyo-Toledo, Clemente, González- Rave, Ramos Campo, & Sortwell, 2013) con nadadores en el que se concluye que la preparación inversa funcionaba mejor para nadadores velocistas.
El creciente auge del triatlón de larga distancia y deportes de larga y ultra-distancia, así como la participación masiva en ellos, y la juventud propia de dicha forma de periodización, hace que aún no haya estudios acerca de ello. Por tanto, si no podemos acudir a los estudios para ver la validez o aplicación de la planificación inversa para nuestros triatletas… ¿A qué podemos acudir a día de hoy? Pues, a observar y consultar los estudios o evidencia de la experiencia, empirismo de entrenadores y deportistas que están trabajando en esta dirección.
Ya hace unos tres años, en conversación telefónica con Clemente Alonso (médico, entrenador y triatleta profesional con múltiples éxitos en pruebas de larga distancia internacionales) buscando asesoramiento para mi propia preparación, ya me comentaba que él trabajaba con periodización inversa. Primero preparaba el motor, hacía que la maquinaria revolucionase mejor, para luego rentabilizar esa intensidad en mayores volúmenes.
Otra conversación mantenida con el que ha sido mi mentor en las últimas preparaciones personales, Andreu Alfonso Moragues (Director Técnico de la Federación Española de Triatlón desde el 1998 hasta 2008), confirma la línea de este tipo de planificación de entrenamiento. Así, con él, la elaboración de los planes de entrenamiento para los eventos de distancia Ironman, han llevado una clara línea de trabajar cerca de los ritmos de competición e ir aumentando el volumen de trabajo en esos ritmos para poder mantenerlos el mayor tiempo posible dentro de las necesidades de la prueba.
Para terminar de exponer casos de esta evidencia de la experiencia más que de la evidencia de los resultados de estudios científicos, quiero nombrar a Guillermo Olcina Camacho, Profesor de la Universidad de Extremadura, Doctor en Ciencias del Deporte. Además, entrenador de triatletas con clasificación al Campeonato del Mundo Ironman, entre los que él mismo se puede incluir en esa participación como triatleta. He tenido la suerte de escucharle este año en diferentes charlas temáticas en el máster de A.R.D.C. de la Universidad de Murcia, siendo una de éstas un monográfico sobre la periodización inversa. Sistema que él usa sin que riña para nada con otros modelos de planificación (ATR, acentuadas, etc) dentro de la misma.
Por tanto, en el caso de la periodización inversa en triatlón de larga distancia y estudios relacionados, estamos escasos de ellos y somos más dependientes de la experiencia, a la que podamos acceder, tanto propia como ajena, que de la evidencia científica como tal. Será cuestión de ponerse a ello, tal vez.
Un saludo y buena periodización para todos.
Jose Acosta
Referencias
- Arroyo-Toledo, J., Clemente, V., González- Rave, J., Ramos Campo, D., & Sortwell, A. (2013). Comparison Between Traditional and Reverse Periodization: Swimming Performance and Specific Strenght Values. International Journal of Swimming Kinetics, 87-96.
- Prestes, J., de Lima, C., Frollini, A., & Donato, F. (2009). Comparison of Linear and Reverse Linear Periodization Effects on Maximal strenght and Body Composition. Journal of Stregngth and Conditioning Research, 23(1), 266-274.
- Rhea, M., Phillips, W., Burkett, L., Stone, W., Ball, S., Alvar, B., & Thomas, A. (2003). A Comparisson of Linear and daily Undulating Periodized Programs With Equated Volumen and Intensity for Local Muscular Endurance. Journal of Strength and Conditioning Research, 17(1), 82-87.