12 Feb Trail Running y Ultra Running: ¿Hemos Avanzado?
La popularidad tanto del Trail Running como del Ultra Running se ha incrementado, exponencialmente, en los últimos años. La intención de esta nota es avanzar en el panorama actual de estas disciplinas deportivas, ingresando progresivamente en temas de mayor complejidad.
Beat Knechtle (2012) realiza una controvertida revisión sobre el ultra maratón titulada “Corredores de ultra maratón: ¿Naturaleza o Crianza?”. En la misma, en su intención de describir cómo estos atletas – quienes quizás mejor reflejan el patrimonio de cazadores-recolectores de nuestra especie – llegan a ser de esta manera, inicia con algunos interrogantes polémicos: ¿Los corredores de ultra maratón son intrínsecamente buenos en performance de muy larga duración? ¿Son solo malos maratonistas que encuentran éxito en eventos cada vez más largos? ¿Hay algo especial acerca de cómo se preparan para las carreras de ultra endurance?
La frase “la naturaleza y la crianza”, en su sentido moderno, fue acuñada por el gran pensador victoriano Inglés Francis Galton en la discusión de la influencia de la herencia y el ambiente en el progreso social. “Nature or/vs Nurture” hace referencia a la discusión académica y popular que se refiere a la importancia relativa de las cualidades innatas de un individuo (“naturaleza” en el sentido de nativismo o innatismo) en comparación con las experiencias personales de un individuo (“crianza” en el sentido del empirismo o conductismo) causando diferencias individuales en rasgos físicos y conductuales.
Si bien la revisión de Knechtle es realizada en base a datos de pruebas de reconocimiento mundial que tal vez no reflejen lo que ocurre en todas las regiones, es muy interesante observar algunas conclusiones: En las carreras de ultra maratón, ~ 80 % de los finalistas son hombres. Los Ultra maratonistas son típicamente de ~ 45 años de edad y alcanzar sus mejores tiempos en carrera entre los 30 y 49 para los hombres, y entre 30 y 54 años para las mujeres. Lo más probable es que los ultra runners comiencen con un maratón antes de competir en una ultra maratón. En ultra maratonistas, el número de maratones previamente completadas es significativamente mayor que el número de maratones completados en los corredores de maratón. Sin embargo, los maratonistas recreativos tienen un mejor tiempo personal de maratón (más rápidos) que los ultra maratonistas. Los ultra maratonistas exitosos tienen 7,6 ± 6,3 años de experiencia en el ultra maratón. Asimismo completan más kilómetros en su entrenamiento que los maratonianos, pero corren a velocidades inferiores en relación a los corredores de maratón. En resumen, los ultra maratonistas son corredores de amplia experiencia, y se preparan de manera diferente para un ultra maratón en relación a los maratonianos. Sin embargo, no se sabe lo que motiva a los ultra maratonistas masculinos y cuál es su origen principal.
Del análisis se desprenden datos que posiblemente, salvando la exactitud de los valores, sean cercanos a la realidad global de estas disciplinas: la mayor participación de hombres que de mujeres, los rangos etarios en relación a los mejores tiempos de carrera, y el tiempo de experiencia promedio en relación al nivel de desempeño.
Hoffman (2011), en un trabajo titulado “Factores relacionados a la exitosa participación en un ultra maratón de 161 km”, concluye que los principales factores que limitan el rendimiento en este tipo de prueba incluyen nausea y/o vómitos, ampollas y dolor muscular, y que hay un inquietante alto uso de AINEs (antinflamatorios no esteroideos) en estos eventos.
Continuando con la analogía inicial, Mujika (2013) sugiere que, aunque los estudios sobre la influencia de diferentes polimorfismos genéticos en eventos deportivos han demostrado ser de limitada utilidad, cierta evidencia de la biología molecular (a nivel sistémico) sugiere que las adaptaciones al entrenamiento se incrementan cuando el estímulo se asemeja mucho al patrón de actividad de los antepasados humanos. Debido a que los cambios genéticos ocurren lentamente en el Homo sapiens y los patrones tradicionales de la actividad física y la dieta del Homo sapiens han sido sometidos a cambios rápidos y dramáticos en los siglos previos, proponen que los humanos modernos están fisiológicamente mejor adaptados a los modos de entrenamiento y estrategias nutricionales similares a los de sus homínidos ancestros, en lugar de aquellas sostenidas por las sociedades modernas. Tal patrón ancestral era caracterizado, principalmente, por la prevalencia de episodios diarios de actividad prolongada, de baja intensidad, de base-aeróbica intercalados con “estallidos” periódicos de actividad, de corta duración y alta intensidad. En algunas ocasiones, estos patrones de actividad eran realizados con baja disponibilidad de carbohidratos. Actividades específicas que mejoran la fuerza y la potencia eran típicamente realizados después de las actividades aeróbicas.
Es claro que las diversas ciencias involucradas en relación al rendimiento deportivo aún distan mucho de esclarecer el panorama y la epigenética tiene un lugar trascendental en este análisis.
El Trail running, sin mención a una distancia específica, es una disciplina que guarda enormes dificultades en relación a la cuantificación de la carga. Ambas variables principales de la misma, volumen e intensidad, presentan sus dificultades adicionales. Por un lado, el volumen, hoy tiende a incorporar la variable de altimetría en su esquema de cuantificación, aunque dicha variable es indisociable de la intensidad. En cuanto a la intensidad, resulta tan amplio el rango que casi cualquier esfuerzo por caracterizar o clasificar dentro de los esquemas preestablecidos a esta disciplina resulta, habitualmente, en aproximaciones teóricas simplistas. El perfil de cada prueba guarda una relación de carga específica en su configuración y en relación a las adaptaciones que el deportista realice en función de dicho esquema. Es por esta razón que, la información científica disponible en el área es muy escasa y en su mayoría se remite a estudios realizados en muestras reducidas o, en caso contrario, en base a información recolectada a partir de la implementación de entrevistas o encuestas. Muchos estudios han sido dirigidos a las alteraciones que pueden producirse a nivel metabólico en este tipo de pruebas en un intento por desarrollar o mejorar las estrategias, por ejemplo, nutricionales. A continuación se presentan algunos estudios de mayor desarrollo realizados en los últimos años.
Con el fin de determinar los efectos agudos de una competencia de Trail running de 55 km y las diferencias en relación a la edad, en atletas jóvenes (30.5 ± 7 años) y masters (45.9 ± 5.9 años), Schmidt Easthope et. al. (2010), realizaron un estudio de intervención con mediciones pre, post 1, 24, 48 y 72 horas. Las mediciones consistieron en pruebas de sangre, ciclo ergometría y contracciones isométricas voluntarias máximas (maximal isometric voluntary contractions – MVC) (Figura 1).
Un alto grado de fatiga muscular fue generado a través de la gran proporción de contracciones de carácter excéntrico que ocurren durante el descenso en secciones de la carrera. Los resultados indican una fatiga aguda en todos los sujetos (jóvenes y masters), que está representado principalmente por la disminución en la performance muscular. La fatiga generada fue similar entre los grupos. El desarrollo posterior de CK (creatine kinase), y las propiedades neuromusculares sugieren una disminución de la cinética de recuperación en los masters en relación a los jóvenes. Los resultados obtenidos en este estudio dan indicación de que el entrenamiento de resistencia regular no puede detener el declive relacionado con la edad en el rendimiento muscular, pero el nivel de rendimiento puede, no obstante, ser mantenido por estrategias globales o locales de adaptación o adaptaciones a nivel fisiológico, aún desconocidas.
En una reciente publicación de Hoffman (2014) se realiza un análisis del ritmo de carrera en relación a la prueba de ultra running de 161 km Western States Endurance Run (WSER), en corredores de elite. Se analizó la velocidad segmentaria y el coeficiente de variación en la velocidad (CV) para 10 segmentos de carrera de 24 carreras realizadas desde 1985 hasta 2013. El mismo sugiere que el trail running se caracteriza por una amplia variación de velocidad, pero los tiempos más rápidos son alcanzados cuando las fluctuaciones de velocidad son limitadas. Esto es logrado, generalmente, por los ganadores que se mantienen relativamente cerca de los corredores líderes antes de tomar la ventaja en la mitad central de la prueba, y luego evitando disminuir tanto como los otros grandes corredores en las últimas etapas de la carrera. Las variaciones en la velocidad se incrementan con temperaturas ambiente superiores, y la pequeña disminución de la variabilidad de la velocidad segmentaria entre los mejores corredores a través de los casi 30 años de este estudio sugieren que los mejores corredores han mejorado al ritmo en esta carrera.
Este panorama no indica otra cosa que un gran desafío para nosotros como entrenadores y fisiólogos del ejercicio. Y, tal como se señala Dr. Jonathan Esteve Lanao, “el trail running es un deporte de estudio reciente”. Es por ello de radical importancia el análisis desde el aporte que ha realizado la ciencia al respecto así como de la valiosa experiencia acumulada por entrenadores y atletas durante tantos años, siendo, el principio de individualización de la carga de entrenamiento, como siempre, primordial.
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Referencias
- Beat Knechtle. Ultramarathon Runners: Nature or Nurture?.International Journal of Sports Physiology and Performance, 2012, 7, 310-312
- Christopher Schmidt Easthope,Christophe Hausswirth, Julien Louis, Romuald Lepers, FabriceVercruyssen, JeanickBrisswalter. Effects of a trail running competition on muscular performanceand efficiency in well-trained young and master athletes. Eur J ApplPhysiol (2010) 110:1107–1116.
- Daniel A. Boullosa, Laurinda Abreu, Adrián Varela-Sanz,Iñigo Mujika. Do Olympic Athletes Train as in the Paleolithic Era?. Sports Med, Springer International Publishing Switzerland, 2013.
- Martin D. Hoffman and Kevin Fogard. Factors Related to Successful Completion of a 161-km Ultramarathon. International Journal of Sports Physiology and Performance, 2011, 6, 25-37.
- Martin D. Hoffman. Pacing by Winners of a 161-km Mountain Ultramarathon. International Journal of Sports Physiology and Performance, 2014.
- Shameemah Abrahams, Michael Posthumus, and Malcolm Collins. A Polymorphism in a Functional Region of the COL5A1Gene: Association WithUltraendurance-RunningPerformance and Joint Range of Motion. International Journal of Sports Physiology and Performance, 2014, 9, 583 -590.