23 Oct Enfoques de Entrenamiento de Entrenadores Exitosos: Trond Nystad
En una entrevista reciente realizada por Axel Rabenstein al entrenador noruego Trond Nystad, Trond ofrece su perspectiva sobre el rendimiento a largo plazo, la cultura de entrenamiento y el desarrollo de los atletas.
Un enorme agradecimiento a Axel: sus preguntas reflexivas y su aguda narrativa nos brindan una visión de la gran experiencia de Trond y nos permiten echar un vistazo detrás de los “secretos” del éxito del deporte noruego 🇳🇴 🏆
¿Son los noruegos tan buenos en el deporte porque alguna vez fueron vikingos? ¿O se debe a que no se dejan estresar?
El entrenador noruego Trond Nystad tiene respuestas. Y sus planteamientos nos invitan a no percibir nuestro rendimiento únicamente como un resultado en cifras, sino como una sensación…
Trond, ¿cuándo te quedó claro que el deporte sería tu vida?
Noruega es un país en el que los niños practican deporte. Simplemente formas parte de ello: esquí de fondo, atletismo, fútbol. Gracias a las carreras obtuve una beca universitaria en Estados Unidos, donde, además de mis estudios, comencé mi carrera como entrenador.
Has sido entrenador principal de los equipos de esquí de fondo de EE. UU. y Noruega, y también trabajaste en Suiza, Alemania y Austria. ¿Cómo describirías tu filosofía de entrenamiento actual?
He recibido influencias de diferentes mentalidades y deportes de resistencia. Lo que para mí es central hoy: quien quiera llegar a la élite mundial debe entrenar muchísimo. Y, sobre todo, se trata de continuidad.
¿Qué significa eso?
Sacar el máximo potencial de un atleta es un proceso largo. Tienes que trabajar duro. Pero también tienes que trabajar con sensatez. Quien entrena con poca recuperación, con poca diversión y con poca sensibilidad… perderá un tiempo valioso porque estará agotado mental o físicamente. Estimamos que alrededor del 60 % de los atletas a lo largo de su carrera sufren un “Síndrome de Bajo Rendimiento Inesperado” (UUPS, por sus siglas en inglés).
¿Porque trabajan de manera demasiado implacable?
Exacto. Muchos atletas entrenan con demasiada impaciencia y, con ello, pierden capacidad de rendimiento.
¿Se debe al afán de superación?
Tiene que ver con el afán de superación, pero también con la cultura. En muchos países se exige un rendimiento máximo rápido. De eso dependen las subvenciones y las oportunidades de entrenamiento. Desde la juventud se empieza a especializar, y eso no lleva a atletas equilibrados. Cada uno debe desarrollarse a su propio ritmo. Esa es la diferencia en el modelo escandinavo. No seleccionamos a los 12 o 13 años para formar campeones mundiales. Primero queremos enseñarles a los niños a desenvolverse en el mundo. Para ello mantenemos a la mayor cantidad posible de jóvenes en el deporte, durante el mayor tiempo posible. Que todos participen. Sin estrés. Ese es el pensamiento fundamental. Y de ahí surge el éxito sostenible.
Con 148 medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Invierno, Noruega es la nación más exitosa de todas. ¿Es tan simple la receta del éxito? ¿No estresarse?
Hay buenos entrenadores en todos los países. Pero el sistema genera estrés. Y con ello pierdes deportistas que quizá se habrían desarrollado más tarde. En Noruega nos gusta entrenar en grupos grandes: niños, adolescentes, padres y personas mayores. Intercambias experiencias, disfrutas y te desarrollas como un atleta autónomo. En muchos países, como joven deportista, se espera que cierres la boca y hagas lo que dice el entrenador. El foco está en las mejores marcas y en el trabajo durísimo. Y en ese proceso, no pocos pierden la capacidad de escuchar a su propio cuerpo.
¿No se puede supervisar de manera fiable la recuperación con datos como la frecuencia cardíaca en reposo o la variabilidad de la frecuencia cardíaca?
Son definitivamente dos parámetros útiles para ver cuándo conviene levantar el pie del acelerador. Pero no reemplazan a una percepción afinada a lo largo de los años. Nuestro cuerpo envía continuamente señales, y estas son más precisas que los datos de un dispositivo de medición. Algunos atletas confían más en su reloj que en su propio cuerpo. Piensan que deben exigirse al máximo cada día, se sienten cansados, se enferman con más frecuencia… y eso, lamentablemente, es lo contrario de la continuidad.
«Creo que la manera tranquila de entrenar no da tan malos resultados.»
Trond Nystad

Trond, diriges un instituto de entrenamiento llamado MYRA. ¿Qué significa?
Myra significa “pantano”. Las carreras largas en la Myra son un entrenamiento comprobado en la cultura noruega del esquí. Allí puedes ejercitarte durante horas, sobre un terreno blando y poco agresivo. Favorece la resistencia, la fuerza y la fortaleza mental. Para nosotros es un símbolo de que el deporte de alto rendimiento es, en esencia, algo natural… y que no necesitas un doctorado para tener éxito.
Sin embargo, el deporte también es una ciencia. ¿Qué principios siguen ustedes?
Los estudios ayudan, pero su calidad no siempre es alta. Por eso confiamos sobre todo en nuestro bagaje de experiencia empírica. En mi opinión, esto también tiene sentido porque, hasta hoy, incluso al más alto nivel, se entrena de maneras muy diferentes.
¿Por ejemplo?
La escuela alemana suele realizar el entrenamiento básico con valores de lactato entre 1,5 y 2 mmoles/L. Los noruegos, en cambio, lo hacen más bien en torno a 1 micromol o incluso por debajo. Tadej Pogačar, por ejemplo, promueve el entrenamiento con una frecuencia cardíaca en zona dos. Eso no funciona para todos, además de que la zona dos no está definida de la misma manera en todos lados. Ni siquiera los expertos hablan siempre de lo mismo.
¿Cuál es la mejor solución?
Creo que la manera tranquila de entrenar no da tan malos resultados, incluso en las sesiones intensas. Corredores como los hermanos Ingebrigtsen o los esquiadores de fondo noruegos apenas superan los 3 micromoles de lactato, pero lo hacen en intervalos largos de 60 a 90 minutos. El volumen de los noruegos ha aumentado, pero la intensidad es mucho más controlada. Al final, tienes que probar, evaluar los datos y ver si tienes éxito o si deberías cambiar tu filosofía.
¿Qué recomiendas a los atletas aficionados que no pueden trabajar con valores de lactato ni con grandes cantidades de datos?
¡Llevar un diario de entrenamiento! Escribir cómo te sientes. Y tener en cuenta que incluso los mejores atletas del mundo entrenan el 90 % de su tiempo en la zona básica. Incluir necesariamente fases de recuperación: en lugar de entrenar 20 horas todas las semanas, a veces hacer 25 y luego solo 15. La variedad es importante, no solo en la velocidad y duración del entrenamiento, sino también en el terreno, la inclinación o el tipo de movimiento.
¿Con qué atletas trabajas actualmente?
Acabo de estar en Kazajistán, donde ayudamos a la federación de biatlón en la formación de entrenadores. También lo hacemos para la Unión Internacional de Biatlón. Estamos preparando a los esquiadores de fondo noruegos Didrik Tønseth y Emil Iversen para la clasificación olímpica. Y también he trabajado con esquiadores alpinos, enseñándoles cómo impulsarse técnicamente de manera eficaz para salir más rápido.
Se dice que tienes el don de explicar muy bien la técnica, ya sea en pista, en esquí de fondo o en el gimnasio de fuerza. ¿Cómo lo haces?
No se trata de tener razón. Se trata de experimentar con los deportistas. Ellos deben sentir lo que ocurre. A menudo lo combinamos con ejercicios específicos de fuerza que refuerzan la técnica correcta. No se trata de movimientos rígidos, sino de soluciones fluidas para diferentes condiciones.
¿Cuál es el consejo que le darías a cualquier deportista?
El movimiento requiere tiempo. Por eso la continuidad en el entrenamiento es el parámetro más importante.
¿Qué debería evitar un deportista?
El mayor error es no tener un plan. Y el segundo mayor error es seguir su plan a rajatabla. El deporte es una sensación, por lo que uno debe sincronizar continuamente su plan con la realidad.
Para terminar: tu experiencia deportiva más hermosa.
Recuerdo el año 2015. Mi atleta Sjur Røthe había perdido la clasificación para el Mundial por enfermedad, pero dos semanas después ganó los 50 kilómetros en Holmenkollen. Martin Sundby, en ese momento nuestro atleta más fuerte, solo fue tercero, pero se alegró tanto por la victoria de su compañero de equipo como pocas veces he visto. Personas que trabajan en equipo y se alegran sinceramente del éxito del otro: eso es verdadero espíritu deportivo… y me conmovió profundamente.
Algunos puntos clave a modo de resumen:
📏 La continuidad por encima de la intensidad
Trond enfatiza que la verdadera excelencia proviene de un entrenamiento constante e inteligente, no de un trabajo perpetuo de alta intensidad. Muchos atletas enfrentan el “Síndrome de Bajo Rendimiento Inesperado (UUPS)” cuando se exigen demasiado durante demasiado tiempo sin reequilibrar.
🇳🇴 La cultura supera a los atajos
En el modelo noruego, los niños no son dirigidos hacia programas de élite demasiado temprano. En cambio, se valoran la participación, la paciencia y la progresión gradual: un sistema que beneficia a más atletas (incluidos los que se desarrollan tarde), ayuda a mantener la motivación y reduce el riesgo de agotamiento.
📊 Los datos son útiles, pero no ignores al cuerpo
Si bien métricas como la frecuencia cardíaca en reposo y la variabilidad ofrecen señales, son herramientas reduccionistas comparadas con una conciencia corporal bien desarrollada.
🧮 Ciencia + sabiduría empírica + individualismo + contexto
La investigación aporta información, pero lo que a menudo cuenta más es la experiencia práctica, ajustada al individuo, al contexto y a las condiciones en evolución.
🫵 Consejos para los atletas recreativos
Lleva un diario de entrenamiento. No descuides la recuperación. Abraza la variedad. Ten un plan, pero no dejes que tu plan se vuelva rígido; ajústalo según lo exija la vida real, las sensaciones y los resultados.
Entrevista realizada por Axel Rabenstein, publicada en SPORTaktiv 04/2025
Trond Nystad nació en 1970 en Fauske (al norte del Círculo Polar Ártico). Fue entrenador jefe en la University of Denver en cross country running. Desde 2002 entrenó, entre otros, a los equipos nacionales de esquí de fondo de EE. UU., Noruega y Austria. Trond vive en Ramsau am Dachstein, y con su empresa MYRA asesora a atletas y federaciones de todo el mundo.
Nota Original

