Factor Q

En el siguiente blog vamos a tratar del llamado Factor Q, el cuál es un desconocido para muchos de los ciclistas y en ocasiones es el encargado de provocar lesiones en las rodillas como veremos a lo largo de este texto. Como señala Disley (2014), es uno de los grandes olvidados en los bikefitting y al mismo tiempo señalaremos que apenas existe literatura científica al respecto.

El factor Q no es más que aquel parámetro que determina la distancia entre los pedales. Como norma general dicha distancia es de 26 cm en carretera y 28 cm en montaña.

Figura 1: Representación del Factor Q en bielas. (Imagen tomada de Sheldombrown.com)


Como señala Burt (2014), no debemos confundir el factor Q con el ángulo Q que es aquel que está formado por la línea que recorre desde la espina iliaca con el centro de la rótula y la línea que alinea la tuberosidad de la tibia y la mitad de la rotula. El ángulo Q como norma general nos sirve para determina la alineación de las rodillas.

Figura 2: A la izquierda representación del Factor Q en bielas y ángulo Q . A la derecha, distintas medidas de pedales para adaptar el factor Q (Burt, 2014).


A la hora de realizar un fitting debemos de procurar que exista la máxima alineación posible entre crestas iliacas, rótulas y el 1er-2º metatarso, buscando lo que se denomina el gold standard del tracking de rodilla. Evidentemente, el factor Q pasa a tener un papel capital a la hora de conseguir dicho gold standard. Imaginemos un ciclista que posee unas crestas iliacas con una separación de 30 cm y la distancia entre los pedales es de 26 cm, el ciclista durante la fase de recobro tenderá a abrir las rodillas para amoldarse a su anchura entre crestas, produciéndose así un tracking de forma elíptica. De manera análoga ocurre cuando la situación es a la inversa, tenemos un ciclista con una anchura entre crestas de 24 cm y una distancia entre pedales de 26 cm lo que provocaría que las rodillas se aproximaran hacia el cuadro de la bicicleta durante la fase de recobro.

Figura 2: A la izquierda representación de lo que sucede cuando la anchura de las crestas supera la distancia entre los pedales. A la derecha lo que denomina un tracking de rodilla correcto (Burt, 2014).


Algunos de los problemas que nos puede ocasionar un mal tracking de rodilla son los siguientes:

  • Disbalances musculares.
  • Problemas en recto femoral en su inserción en la rodilla al quedar oprimido provocando dolor en la misma.
  • Problemas en la cintilla iliotibial debido a una variación excesiva del ángulo Q que vimos anteriormente.
  • Condromalacia.

Este tipo de situaciones deben de tener respuesta por parte de las marcas comerciales y a día de hoy hay pocas que ayuden a corregir el factor Q, existiendo sólo algunas que fabrican casquillos para poder aumentar dicha distancia.

En cuanto al rendimiento, los últimos estudios llevados a cabo por Disley en 2014 señalan que cuanto menor sea el factor Q, mayor rendimiento. En su estudio compara las distancias 18 cm, 24 cm, 30 cm y 36 cm (tomando como referencia de una cara de la biela a otra) siendo los valores 18 cm y 24 cm aquellos en los que los ciclistas obtienen una mayor eficiencia. Todo ello nos hace pensar que los ciclistas con distancias entre caderas estrechas son los que pueden permitirse un fator Q pequeño y por ende son mucho más eficientes.

Por último, nos gustaría hacer una referencia al nuevo medidor de potencia Limits. Dicho medidor ha causado cierta polémica al aumentar el factor Q ya que va colocado entre el pedal y la biela, aumentando así la distancia entre los mismos. De esta manera se han obviado aquellos estudios sobre el factor Q (menor factor: mayor eficiencia) y por otro lado no contempla las posibles lesiones que puede acarrear el no tener un factor Q adecuado a la anchura de las caderas.

Figura 3: Medidor Limits. Insertado entre la biela y el pedal, aumentando el factor Q (foto tomada de Dcrainmaker.com).


Con todo ello, insistimos que el factor Q no debe pasar desapercibido para los ciclistas y que tarde o temprano la industria deberá preocuparse por dar una respuesta a las necesidades individuales de cada ciclista, evitando posibles lesiones y aumentando el rendimiento.


AUTOR

Javier Sola

@jsolalo

www.training4ll.com

Network : www.custom4.us

BIBLIOGRAFÍA

Burt. F. (2014) . Bike Fit. Optimize your Bike position for High Perfomance and injury avoidance. Bloomsbury.

Disley, B. X., & Li, F. X. (2014). The effect of Q Factor on gross mechanical efficiency and muscular activation in cycling. Scandinavian Journal of Medicine and Science in Sports, 24(1), 117–121.

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