¿Qué le Hacen el Sobreentrenamiento y el Déficit de Energía a tu Tiroides?

Científicos analizan las causas subyacentes de la deficiencia energética relativa en el deporte (RED-S)

Todos coinciden en que los atletas de resistencia a veces se pasan de la raya. Exigen demasiado de sus cuerpos y no se reabastecen ni recuperan lo suficiente, con consecuencias potencialmente serias para su rendimiento o su salud. Pero lo que no está tan claro es por qué ocurre esto y qué procesos están sucediendo en su organismo. Conceptos difusos como el “sobreentrenamiento” y, más recientemente, la “deficiencia energética relativa en el deporte” (RED-S), han sido objeto de intensos debates.

Un nuevo artículo publicado en el International Journal of Sports Physiology and Performance intenta cubrir este vacío. Cuando entrenas demasiado fuerte y no te alimentas lo suficiente, según la nueva teoría, son tus hormonas tiroideas las que desencadenan la cascada de efectos negativos. Esta propuesta no surge de la nada: a lo largo de los años, numerosos atletas de resistencia de élite han sido diagnosticados con problemas tiroideos, y el posible uso indebido de medicamentos tiroideos —que no están prohibidos por las autoridades antidopaje— sigue siendo un tema controvertido.

Qué Dice la Nueva Teoría

El objetivo del nuevo artículo es explicar el RED-S, que es el conjunto de síntomas que aparece cuando no ingerís suficientes calorías para sostener tu entrenamiento. Durante años, los científicos del deporte hablaban de la “tríada de la atleta femenina”, centrada en trastornos alimentarios, ausencia de menstruación y debilitamiento óseo. RED-S amplía el enfoque para incluir tanto a hombres como mujeres, y un abanico mayor de síntomas, como alteraciones del sueño y disminución de la función inmune. Pero no existe una prueba única que determine si lo tenes o no.

Un equipo de investigación liderado por Anthony Hackett, de la Universidad de Carolina del Norte, propone una secuencia específica de eventos que conduce al RED-S y a los problemas asociados. La explicación básica es que el estrés excesivo del entrenamiento, combinado con una baja disponibilidad energética, aumenta los niveles de cortisol, la hormona del estrés, lo que a su vez suprime los niveles de la hormona tiroidea T3, y esto termina provocando estragos en tus músculos, tu metabolismo, tus niveles hormonales y tu capacidad de responder al entrenamiento.

El giro adicional que propone Hackett es que no se trata solo de calorías insuficientes. No consumir suficientes carbohidratos, en particular, es un factor de riesgo adicional para desencadenar el aumento inicial del cortisol. Si querés evitar el RED-S, según su perspectiva, necesitas ingerir suficientes calorías y suficientes carbohidratos—tanto en el total diario como distribuidos adecuadamente a lo largo del día—y, en caso de duda, controlar tus niveles de T3.

El Trasfondo de la Tiroides

Existe una larga historia de rumores y especulaciones sobre la función tiroidea en atletas de resistencia. El caso más famoso es el del entrenador de Nike, Alberto Salazar, acusado de presionar a atletas para obtener un diagnóstico de hipotiroidismo y así poder medicarlos, o incluso de administrar medicación sin receta. Se creía que el entrenamiento intenso y prolongado podía suprimir la función tiroidea; incluso si los niveles hormonales estaban dentro del rango normal, pero en el extremo bajo, se pensaba que la medicación podía “reactivar” el metabolismo, facilitando además mantener un peso corporal bajo.

La evidencia que respalda estas afirmaciones siempre ha sido escasa o inexistente. Los pocos estudios disponibles suelen encontrar que incrementos bruscos en el entrenamiento provocan una disminución temporal en los niveles hormonales—probablemente como consecuencia del aumento del cortisol derivado del estrés del entrenamiento—pero que estos valores regresan a la normalidad una vez que el atleta se adapta al nuevo volumen o intensidad.

Ningún estudio ha demostrado que los medicamentos tiroideos mejoren el rendimiento deportivo; las autoridades antidopaje internacionales investigaron el tema después del caso Salazar y decidieron no incluirlos en la lista de sustancias restringidas. Curiosamente, la prevalencia de medicamentos tiroideos detectados en controles antidopaje olímpicos parece estar disminuyendo: en los Juegos de París 2024, solo el 1,3 % de las muestras contenía medicación tiroidea, comparado con 2,7 % en Beijing 2022 y 1,8 % en Tokio 2021. Quizás los atletas estén llegando a la conclusión de que no sirve.

Por otro lado, cuando el entrenamiento de resistencia se combina con restricción calórica, los niveles de hormonas tiroideas sí parecen disminuir. Permanecer demasiado tiempo en ese estado hace previsible que los problemas se expandan a otros sistemas del organismo. El artículo de Hackett (que es de libre acceso) describe en detalle las múltiples maneras en las que las hormonas tiroideas bajas pueden influir en otras hormonas como la testosterona, la progesterona y la hormona de crecimiento humano. Basta decir que es perjudicial para entrenar, competir y para la salud general.

La Conexión con los Carbohidratos

En 2023, el COI publicó una actualización del consenso sobre RED-S. Una de las nuevas ideas que incorporaron fue el rol de la baja disponibilidad de carbohidratos en la exacerbación de esta condición. Por ejemplo, ingerir menos del 30 % de tus calorías provenientes de carbohidratos parece elevar los niveles de cortisol tanto durante el ejercicio como en reposo. Y varios estudios han encontrado que la falta de carbohidratos —más que la falta total de calorías— tiene un efecto independiente sobre síntomas de RED-S, como el debilitamiento óseo posterior al entrenamiento.

Esa afirmación me hizo preguntarme qué sucede con las personas que siguen una dieta cetogénica baja en carbohidratos. Una búsqueda rápida sugiere que, efectivamente, adoptar una dieta cetogénica se asocia con una disminución de los niveles de T3. En el estudio citado, este efecto se interpreta como una posible “ventaja metabólica” que ayuda a perder peso. Incluso si esto fuera cierto (lo cual está lejos de estar demostrado), una ventaja para personas sedentarias que buscan bajar de peso puede convertirse en una seria desventaja para un atleta de resistencia que necesita combustible y recuperación adecuada para sostener entrenamientos de alto nivel.

Algo importante es que incluso breves períodos de déficit calórico o de carbohidratos pueden generar problemas. Puede que a lo largo del día consumas suficiente energía y suficientes carbohidratos. Pero si realizás un entrenamiento largo y exigente por la mañana y la mayor parte de las calorías las ingerís en la cena, pasarás muchas horas en un estado de déficit energético y de carbohidratos. Ya escribí antes sobre un estudio que relacionó los déficits calóricos hora por hora con niveles elevados de cortisol, que es el primer paso en la cascada del RED-S propuesta por Hackett.

Como señalan Hackett y sus coautores, la conexión carbohidratos–cortisol–tiroides sigue siendo solo una hipótesis. Aún debe ser puesta a prueba y, tal vez, refutada. Pero formular este tipo de hipótesis comprobables es importante para avanzar en la comprensión de la fisiología subyacente del RED-S. La conclusión práctica, por ahora, es que deberías prestar atención a tu ingesta de carbohidratos además de tus calorías durante períodos de entrenamiento intenso, y que quizá valga la pena vigilar tus niveles de T3.

¿Y si esos niveles están bajos o en el límite inferior?. Es algo que debes conversar con tu médico, pero la solución no es necesariamente recurrir a medicación tiroidea. El detalle del caso Salazar que siempre me quedó grabado es el episodio de la corredora de 5.000 metros Lauren Fleshman cuando empezó a sospechar que su función tiroidea podría estar afectada por el entrenamiento excesivo. Estaba considerando visitar al mismo médico que atendía a los atletas de Salazar, le contó a David Epstein de ProPublica, pero antes decidió consultar la idea con su propio entrenador, Vin Lananna. Su respuesta fue:

“Sabes, podrías hacer eso, y si quieres hacerlo, es tu carrera, y no creo que haya nada necesariamente ilegal en ello, pero la razón por la que tu tiroides está tan desajustada es porque no estás descansando lo suficiente, estás durmiendo en una carpa de altura y estás entrenando demasiado fuerte. Y tienes que aflojar, tienes que cambiar esas cosas, tienes que hacerte responsable.”

Fleshman tomó ese consejo en serio. No es un consejo fácil de aceptar para un atleta motivado, pero a largo plazo es esencial tanto para el rendimiento como para la salud.

Autor

Alex Hutchinson

Referencia Original

https://www.outsideonline.com/health/training-performance/reds-overtraining-underfueling-thyroid/?utm_medium=social&utm_campaign=onsiteshare&utm_source=twitter&scope=anon

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