Testando el Finis Swim Coach Communicator: ¿el futuro del entrenamiento?

TESTANDO EL FINIS SWIM COACH COMMUNICATOR

The future of coaching?

Swimming World Magazine, uno de los partners de la empresa Finis, así se atreve a denominarlo. Y la verdad es que tanto el producto, como la idea y el sinfín de posibilidades que puede arrojar a priori son algunas de las premisas que nos hicieron hacernos con el dispositivo.

Y es que la idea de poder comunicarnos a tiempo real y “en todo momento” con el nadador se nos antojaba más que atractiva, y por ello recientemente nos hicimos con uno para probarlo y trabajar con él.

En el presente artículo presentamos el unboxing y review del producto, junto con nuestras conclusiones e impresiones tras una semana de uso continuado intenso.

¿Supone el Finis Swim Coach Communicator “un antes y después” en el entrenamiento de la natación? Puede, pero mejor sigue leyendo…

1: Presentación del producto:

(Imagen 1: Finis Swim Coach Communicator unboxing)

La caja contiene los auriculares y el receptor bluetooth unidos físicamente mediante cableado, una bolsa de red para transportarlos, un cable con base USB para cargar el dispositivo y un libro de instrucciones bastante gráfico y sencillo.

El precio aproximado del Finis Swim Coach Communicator es de 200€/USD.

2: Software y emparejamiento con el teléfono:

Una vez emparejados teléfono y dispositivo mediante bluetooth (protocolo habitual estándar), el uso de la aplicación es realmente sencillo: Seleccionar dispositivo (SCC en este caso), crear un nombre del dispositivo (opcional) y seleccionar si el micro está apagado o encendido para comunicarnos con el nadador cuando queramos.

El cambio de apagado a encendido se realiza instantáneamente, y no es necesario mantener pulsado el botón para hablar con el nadador, tan solo tenerlo seleccionado (“on”).

(Imagen 2: Finis Swim Coach Communicator app)

 

3: Colocación del dispositivo:

La colocación, de nuevo, es sencilla: el dispositivo bluetooth lleva una pinza incorporada que se cuelga a las gafas en la parte posterior de la cabeza. Y cada uno de los auriculares, igualmente a través de pinzas en las gafas, para que la zona transmisora del audio entre en contacto con el hueso temporal a cada lado de la cabeza y se transmita por vibración al oído interno.

(Imagen 3: colocación del Finis Swim Coach Communicator)

Dada la posición en la que va el dispositivo receptor (detrás de la cabeza), este va en todo momento fuera o parcialmente fuera del agua (respiración, por ejemplo), por lo que la recepción del audio es continuada a lo largo de la piscina mientras se nada a estilo crol (no así en estilo espalda, donde no se oye en ningún momento, o en las fases subacuáticas de los volteos, donde se pierde la señal en dicha transición, para recuperarse automática e instantáneamente nada más emerger).

Otro punto quizá a tener en cuenta es el de colocar el dispositivo por dentro o por fuera del gorro. En más de 15 usos con deportistas diferentes, solo hemos encontrado problemas de soltarse la pinza en uno de ellos (el de más nivel, al empujarse más fuerte). No obstante, este extremo es fácilmente subsanable colocando tanto el dispositivo como los auriculares por dentro del gorro.

 

4: Uso del dispositivo:

(Imagen 4: uso del Finis Swim Coach Communicator)

Una vez emparejados dispositivo y teléfono, y colocados estos correctamente (puntos 2 y 3), tan solo queda comunicarse con naturalidad con el nadador, pues este nos escucha en todo momento mientras nada (a crol, o a braza/mariposa sin sumergir notablemente la cabeza).

El sonido es mucho más claro incluso mientras nada, pues la cabeza, a excepción de la zona donde se encuentra el dispositivo, queda por dentro del agua, aislando el resto de sonidos y mejorando mucho la calidad de recepción. Es como hablarle al oído a nuestro nadador a tiempo “real” (hay unas décimas de retraso en la transmisión del sonido desde que se habla hasta que se recepciona, menos de medio segundo, pero que no supone problema alguno para comunicarse con naturalidad).

Y es aquí, precisamente en este punto, donde radica el punto fuerte de su uso. La posibilidad de comunicarnos a tiempo real, brazada a brazada, sin modificar ritmos de nado ni parar al nadador cada vez que lo necesitemos, supone un antes y un después en las labores de corrección técnica entre entrenador y deportista.

Para confirmar este punto y anticipando las conclusiones finales, queremos mostraros una tabla resumen de testimonios de uso del dispositivo entre varios de nuestros deportistas (n=13) escogidos al azar. A todos ellos se les realizaron las mismas preguntas, sin anticiparles conclusiones ni revelar respuestas de otros nadadores. Las preguntas fueron:

1: ¿Qué tal se oye?

2: ¿Te resulta incómodo llevarlo?

3: ¿Consideras que ayuda al proceso de mejora de la técnica?

(Tabla 1: primeras impresiones de uso del Finis Swim Coach Communicator)

 

5: Impresiones y conclusiones finales:

La natación es históricamente uno de los deportes de resistencia que más hándicaps ha presentado a la hora de realizar correcciones o indicaciones entre entrenador-deportista de manera más o menos inmediata.

Todos tenemos la imagen mental del entrenador a pie de piscina gesticulando o pidiendo a gritos a su nadador que aumente la frecuencia, mueva más los pies, acelere la brazada, baje la cabeza o la corrección de turno que toque en determinado momento.

Otra escena muy típica y cotidiana es la del entrenador y su nadador o nadadores parados en la pared de la piscina, atendiendo a correcciones puntuales de técnica o de intensidad a final de una serie marcada (o interrumpida bruscamente a petición del entrenador). Dichas observaciones  o feedback se realizan antes o después del trabajo a realizar, pero nunca ha habido posibilidad de realizarlo durante el nado.

Todas estas situaciones pueden estar empezando a cambiar con dispositivos como el estudiado en este artículo, el Swim Coach Communicator de Finis, que con sus defectos, parece empezar a marcar el camino hacia una comunicación más rápida, más eficiente, más directa y más optimizada. Todo por y para la mejora de la técnica y el rendimiento nadando.

Como todo comienzo y producto, tiene sus claroscuros. Comencemos con los PUNTOS NEGATIVOS que hemos podido observar en esta primera semana de pruebas:

  1. El dispositivo es acuático, pero la tecnología bluetooth no transmite la señal a través del agua, por lo que la comunicación se corta exactamente el tiempo que este se sumerge por completo en las fases subacuáticas de los volteos (cortos)
    1. En volteos largos (+10m) la señal se pierde y en la app aparece un mensaje de desconexión. En estos casos, la recuperación de la señal es más aleatoria (a veces vuelve inmediatamente, otras veces tras unos segundos después de emerger, y en la mayoría, se debe salir de la app y volver a entrar, lo cual condiciona notablemente si se pretende utilizar en estos contextos)
    2. En estilo espalda no funciona el dispositivo, ya que este permanece sumergido en todo momento
    3. En las fases “subacuáticas” de braza y mariposa que hemos testado no se corta el sonido, así como en salidas empujando desde pared “a nivel de superficie” (son necesarias más pruebas para confirmar o descartar por completo estos puntos).
  2. Debido al ligero retraso que existe desde que se habla hasta que se recibe (menos de medio segundo), es conveniente apagar el micro de la aplicación si pretendemos hablar “con normalidad” con nuestro nadador si este se encuentra parado con la cabeza fuera, dado que nos estaría escuchando “con eco”…
  3. Puede resultar algo molesto el llevarlos en exposición continuada o con un gorro que presione mucho, especialmente en aquellos nadadores que nunca hayan utilizado auriculares acuáticos

 

En cuanto a PUNTOS POSITIVOS, pasamos a continuación a enumerar algunos que hemos encontrado claramente a través de su uso:

  1. El dispositivo se escucha clara y perfectamente en estilo crol, el más usado habitualmente sobre todo en nadadores de aguas abiertas y en triatletas
  2. Se reduce drásticamente el número de pausas habituales necesarias para dar indicaciones de técnica en una clase o entrenamiento de natación. Por lo tanto, se optimiza mucho mejor el tiempo útil de clase.
  3. Permite una corrección instantánea, si las indicaciones del entrenador son precisas y el nadador es capaz de procesarlas y aplicar dichos cambios a tiempo real.
    1. Estas correcciones, de conseguirse durante el nado, podrían fijarse más fácilmente que los feedbacks habituales que se dan a posteriori desde parados. Además, varios de nuestros nadadores nos comentan que se ven animados cuando consiguen mejorar el gesto técnico “en directo”
  4. Puede ser utilizado no solamente para correcciones del gesto técnico, sino también por ejemplo para indicaciones de intensidad, parciales, frecuencias de nado, etc
    1. Como nota complementaria, para uso secundario no competitivo puede también utilizarse  por ejemplo como unos auriculares multimedia para escuchar podcasts, música, etc.

Por lo tanto y una vez enumerados sus puntos fuertes y débiles, consideramos que el Finis Swim Coach Communicator puede ser una herramienta muy potente en muchos de los contextos de entrenamiento de la natación, como es el nado a estilo crol, especialmente para triatletas, nadadores de aguas abiertas y nadadores de piscina que no precisen de volteos excesivamente largos (en nado  subacuático) en sus sesiones.

Para usos con nadadores de competición en piscina que precisen de volteos más largos (+10m), su uso es demasiado comprometido y tedioso por las desconexiones que sufre. Y para nadadores de espalda, sencillamente no puede usarse al no funcionar.

En definitiva y como hemos comentado con anterioridad, su coste moderado y sus múltiples posibilidades actuales, a pesar de algunas de sus limitaciones, nos permite dar un salto de calidad en la comunicación entrenador-nadador, tanto en inmediatez como en calidad de las observaciones que le transmitamos a nuestros deportistas.

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