Recomendaciones para Valoración del Rendimiento en el Ciclismo

El propósito del presente blog es hacerles llegar tips útiles y compartir los resultados que hemos obtenido en algunas de las principales pruebas de valoración del rendimiento en el ciclismo.

Con el fin de conocer el nivel de rendimiento actual y predecirlo a futuro, las pruebas/test de valoración constituyen una herramienta imprescindible para entrenadores y deportistas. El rendimiento resulta ser el producto de una compleja interacción de factores fisiológicos, biomecánicos y nutricionales. El acceso a nuevas tecnologías, que en décadas pasadas solo podrían ser encontradas en el laboratorio, permite realizar un análisis profundo de las demandas neuromusculares, metabólicas y mecánicas de nuestros atletas en condiciones de campo. Pruebas en las que se obtienen valiosos datos, los cuales permiten:

  • Identificar talento deportivo
  • Diagnosticar fortalezas y debilidades
  • Determinar el estado de salud
  • Establecer zonas de entrenamiento
  • Ponderar un nivel un nivel fisiológico global
  • Construir baremos de referencia
  • Analizar el impacto del programa de entrenamiento
  • Conocer los cambios fisiológicos producidos por el programa de entrenamiento
  • Adoptar un criterio basado en la fisiología del ejercicio y no guiarse únicamente por la propia experiencia e intuición
  • Facilita la toma de decisiones
  • Sirve como proceso motivador y educativo

A continuación presentamos una breve descripción y compartimos los resultados de algunos de los test de valoración del rendimiento que realizamos con nuestros ciclistas.

Test Incremental con Determinación de Umbrales Lácticos

En la actualidad existen una amplia variedad de cicloergómetros (Cycleops, Tack, Wahoo,  Computrainer Lab, etc.) que nos permiten, a los entrenadores de campo, realizar pruebas increméntales escalonadas y máximas donde el ciclista utiliza su propia bicicleta. En este tipo de valoraciones, mediante el análisis de la cinética del lactato, podemos estimar de forma valida los distintos hitos fisiológicos que hacen a la transición aeróbica-anaeróbica (LT=VT1, LT+0,5=MLSS y LT+2=VT2). Lo que nos permite establecer zonas de entrenamiento y conocer los cambios fisiológicos producidos por el programa de entrenamiento. A continuación mostramos la gráfica de un test incremental, realizado al comienzo de temporada, con determinación de umbrales lácticos en un ciclista amateur con una PAM final de 400 vatios. Antes de comenzar la evaluación se registró el peso corporal (kg). La entrada en calor fue estandarizada e individualizada, y tuvo una duración de 15 minutos. Posteriormente se dio inicio al test con una carga inicial de 50 vatios y con incrementos de 25 vatios por minuto. Cada 2 minutos se realizaran extracciones de sangre capilar (lóbulo de la oreja) para la determinación el lactato sanguíneo y se registró en valor sensación subjetiva del esfuerzo (Borg 6-20). Se colocó un ventilador apuntando al pecho con una velocidad de 25 km/h. El criterio de finalización fue por agotamiento, es decir cuando el ciclista no fue capaz de sostener la producción de potencia del palier y la cadencia fue inferior a 60 rpm. La duración aproximada de la valoración es de ± 12-14 minutos.

Figura 1. Valores de lactato y frecuencia cardiaca en test incremental escalonado y máximo en ciclista amateur.

Instrumental necesario: Cicloergómetro; analizador de lactato; monitor de frecuencia cardiaca; escala grafica Borg 6-20; tiras reactivas; lancetas estériles; lápiz porta lancetas; guantes de látex; contendor de material biocontaminado; gasas; alcohol; ventilador; ordenador.

Perfil de Potencia

El desembarco masivo de los potenciómetros al pelotón amateur, permite llevar adelante una de las pruebas más prácticas para el entrenador de campo. Establecer un perfil de potencia nos deja conocer puntos fuertes y débiles del ciclista y direccionar el entrenamiento hacia algunos de los componentes del perfil en función de la especialidad practicada. La valoración consiste en realizar un esprint de 5 segundos y tres pruebas contrarreloj de 1, 5 y 20 minutos, dónde se registra la máxima producción de potencia media que puede ser sostenida. Datos que reflejan el potencial neuromuscular, de la vía glucolítica, la potencia mínima para alcanzar el VO2 máx. y la potencia al umbral funcional. En relación a esta última prueba de 20 minutos, cabe resaltar que en ocasiones puede ser repetida de manera aislada del resto. Puesto que se pretenda estimar únicamente la evolución del máximo estado estable.

Este test se realiza en campo, sobre un recorrido que podrá ser utilizado posteriormente. Se registraran los siguientes datos: peso del ciclista (kg), hora, temperatura, humedad, presión atmosférica, velocidad y dirección del viento, presión de los neumáticos; desarrollo utilizado; producción de potencia media en cada intervalo; frecuencia cardiaca media y máxima; cadencia media en cada intervalo. En cuanto al protocolo de realización, compartimos el propuesto por Allen y Coggan, en su libro Training and Rancing with a Power Meter (2010):

Tabla 1. Protocolo test de perfil de potencia, extraído de Training and Rancing with a Power Meter (Allen y Coggan, 2010).

A continuación pueden observar los datos obtenidos en esta prueba de campo, donde se utilizó un potenciómetro Powertap G3 instalado en una rueda trasera. En la primer figura se encuentran los resultados de un ciclista que compite, mayoritariamente, en pruebas de cross country (XCO) y en el segundo quien lo hace en critériums (pruebas de un día).

Figura 2. Perfil de potencia en ciclista de modalidad Cross Country (XCO).

Figura 3. Perfil de potencia en ciclista de Critériums.

También les acercamos los datos conseguidos en tres pruebas contrarreloj de 20 minutos (FTP: Functional Threshold Power) para diferentes momentos de la temporada en un ciclista de nivel amateur quien compite en la modalidad Rally (Mtb). Al momento de la primera evaluación, comienzo de temporada, la cual arrojo una media de 262 w el ciclista tenía un peso de 73 kg. Por lo que al relativizar el resultado obtenemos un valor de 3,58 w/kg. Mientras que 12 semanas más tarde, final del periodo preparatorio, con un peso de 70,5 kg (-2,5 respecto al test 1) la media conseguida sobre el mismo circuito fue de 275 w. Obteniendo 3,90 w/kg, lo que evidencia una considerable mejora del rendimiento ante esta intensidad considerada una importante predictora del rendimiento en prueba de resistencia. Una semana luego de finalizar el calendario deportivo, con un peso corporal de 71 kg la media conseguida fue de 269 w, es decir 3,78 w/kg.

Figura 4. Evolución del rendimiento en tres pruebas contrarreloj de 20 minutos a lo largo de una temporada en un ciclista de nivel amateur.

Instrumental necesario: Potenciómetro; monitor de frecuencia cardiaca; GPS; balanza.

Antropometría

Establecer un perfil antropométrico permite conocer la composición corporal (porcentaje de masa muscular, grasa, ósea y residual) y el somatotipo (constitución física) del ciclista. La evaluación del estado actual y el control a lo largo del tiempo, proporciona información válida para múltiples propósitos: evaluar el impacto que el entrenamiento tuvo sobre la composición corporal, controlar el crecimiento, desarrollo, envejecimiento y rendimiento motor, identificación de riesgo de padecer patologías y en el seguimiento de una intervención nutricional (dieta). Es importante que las mediciones sean llevadas a cabo por un antropometrista acreditado por la International Society for the Advancement of Kinanthropometry (ISAK), bajo las normativas y criterios que la organización dispone. Y que sean realizaron a la misma hora del día, en condiciones estándar de temperatura y humedad.

En el siguiente grafico circular, pueden observar los datos en periodo competitivo de un ciclista especialista en critérium. Al momento de la evaluación, el peso corporal fue de 75 kg y la altura de 1,73 mts:

Figura 5. Datos sobre la composición corporal en ciclista especialista en Critériums.

Instrumental necesario: Báscula; cinta métrica; plicómetro; paquímetro de diámetros óseos pequeños; cajón antropométrico; lápiz demográfico.

Para concluir, presentamos algunas recomendaciones a ser contemplados en el momento de llevar adelante las pruebas anteriormente descriptas:

El día de la prueba el deportista debe encontrarse en óptimas condiciones de salud y totalmente recuperado, por lo que no se recomienda realizar la evaluación si:

a) En el día previo el descanso no fue adecuado y la precepción de la recuperación es pobre al momento de realizar el test.

b) En las dos semanas previas se padeció algún infección o enfermedad

En el caso de ser realizado un test de campo, controlar tantas variables contaminantes como sea posible (dirección y velocidad del viento, humedad, temperatura, presión, etc.). Si alguna de estas dista mucho de las previamente registradas en las evaluaciones anteriores, consultar al entrenador antes de realizar la evaluación.

Realizar la valoración en el mismo circuito siempre.

Utilizar la misma bicicleta que en las evaluaciones previas, y tanto calzado como ropa que habitualmente se emplean.

No beber alcohol 24 horas previas.

Prepararse para el test del mismo modo que una competición (visualizar la prueba, revisar la bicicleta el día previo, tener en claro que datos hay que recolectar, controlar la presión de los neumáticos, utilizar el mismo desarrollo, etc.).

Realizar la última comida 2-3 horas antes del test.

Utilizar la misma bebida que en los entrenamientos y competencias (agua o isotónica).

En caso de ser realizado en rodillo, controlar presión del neumático trasero y la resistencia.

En caso de tener que recolectar datos post test, es recomendable concurrir con un asistente que se encargue de dicha tarea.

Autor

MSc. Franco E. Cragnulini

Profit Training

Referencias

  • Allen, H., Coggan, A. (2014). Determinar nuestros puntos fuertes y débiles. En Entrenar y correr con potenciómetro (Cap. 4). Ed. Paidotribo
  • Esteve Lanao, J., Cejuela Anta, R. (2011). Evaluación de la resistencia en los deportes cíclicos. En Entrenamiento deportivo (Cap. 13). Ed. Panamericana.
  • Hawley, J., L. Bourke (2000). Pruebas fisiológicas para los deportistas: lo que dicen los números. En Rendimiento Deportivo Máximo (Cap. 4). Ed. Paidotribo.
  • Muriel, X., Cámara-Tobalina, J., Fernández-López, JR., Pallares, J. (2012). Validez del test de salto para la valoración del rendimiento anaeróbico y la asimetría en el ciclismo de alto nivel. SportTK, 1(1), 39 – 46
  • Pallarés, JG., Morán-Navarro, R., Ortega, JF., Fernández-Elías, VE., Mora-Rodriguez, R. (2016). Validity and Reliability of Ventilatory and Blood Lactate Thresholds in Well-Trained Cyclists. PLoS ONE 11(9):e0163389.doi:10.1371/journal. pone.0163389
  • Villa, J.G.; García-López, J. (2003). Test de salto vertical (I): Aspectos funcionales. RendimientoDeportivo.com, N°6.
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